Air Maintenance Technology (AMT) podría ser el nombre de tu nuevo mejor amigo en carretera. Se trata de un sistema de monitoreo y mantenimiento automático de la presión de los neumáticos que, si bien no es nuevo porque ya funciona para camiones y vehículos pesados, sí es la primera vez que se pretende introducir en coches particulares. A diferencia de los que ya están en el mercado, el AMT iría en el interior del propio neumático y se alimentaría de su energía rotacional. Cuando notara que la presión de los neumáticos no es la adecuada a través de un sensor, la bomba entraría en acción.
El AMT es un tesoro para los que descuidan el control de sus neumáticos, que somos muchos, pero también para los que no sabemos por dónde se sopla una bomba. Esta tecnología, que ha recibido el apoyo del gobierno de Estados Unidos para un desarrollo más rápido, está todavía en fase de experimentación, así que no lo veremos pronto en las calles. Además, todavía faltan por conocer dos detalles importantes: su precio (no será barato) y su comportamiento en ciudad, donde es muy sencillo golpear los neumáticos.
En cualquier caso, como asegura Jean-Claude Kihn, vicepresidente ejecutivo y director técnico de Goodyear, el AMT será un invento que hará que nos preguntemos cómo funcionaba el inflado de los neumáticos antes de su aparición:
Aunque la tecnología es compleja, la idea detrás del sistema AMT es relativamente simple, y es ejecutada por la llanta propiamente al circular por las rutas. Una llanta que pueda mantener su propio nivel de presión es algo que los conductores han deseado por muchos años. Goodyear ha aceptado el desafío y el progreso alcanzado es realmente alentador. Esto será una innovación tecnológica de tal magnitud que la gente se preguntará cómo pudo vivir sin ella.
