miércoles, 5 de mayo de 2010

Ocho de cada diez conductores en Europa circulan con la presión baja en los neumáticos


No solo consumimos más, sino que también contaminamos más y ponemos en juego nuestra seguridad en la carretera. Bridgestone ha llevado a cabo nada menos que 52.400 revisiones en toda Europa y el resultado es claro: ocho de cada diez conductores circula con la presión de sus neumáticos demasiado baja. Hay que tener en cuenta que el cuidado inadecuado de los neumáticos supone un gasto de 5.200 millones de euros en combustible y la emisión de 9,3 millones de toneladas de CO2. Igualmente, hay que tener en cuenta que el 7,5% ponen en claro riesgo su seguridad al conducir con la presión de sus neumáticos extremadamente baja. ¿No son datos suficientes?.

Tyre_Pressure

Bajo la campaña 'Antes de Conducir, Piensa', iniciativa mundial conjunta de la FIA (Federation Internationale de l'Automobile), la Corporación Bridgestone y los autoclubes nacionales, se han revisado 52.400 coches en 15 países de la UE durante el 2009. El resultado de las inspecciones de seguridad muestra que el 81% de los conductores circulan con la presión de los neumáticos demasiado baja. Este hábito supone el gasto extra de 4.000 millones de litros de combustible, 5.200 millones de euros, y la emisión de 9,3 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a 3,47 g/km de CO2 en un año por cada coche que circula en las carreteras europeas.

En este sentido, hay que destacar especialmente que el 7,5% ponen en claro riesgo su seguridad al conducir con la presión de sus neumáticos extremadamente baja (al menos, 0,75 bares por debajo de la presión recomendada). De hecho, el 26,5% de los conductores conducen con neumáticos con la presión notablemente baja (al menos, 0,5 bares por debajo de la presión recomendada por el constructor del vehículo) y casi el 17% de los conductores circulan con una banda de rodadura inferior a 1,6 milímetros en sus neumáticos, mínimo legal exigido por la UE.

Además, alrededor del 9% de los neumáticos inspeccionados están muy gastados e insuficientemente inflados, al mismo tiempo. Hay que tener en cuenta que la insuficiente presión en los neumáticos aumenta la resistencia a la rodadura del neumático.

DESCONOCIMIENTO POR PARTE DE LOS CONDUCTORES
Las inspecciones realizadas por Bridgestone revelan que muchos conductores no son conscientes de que un neumático pierde presión de forma natural con el paso del tiempo, como un balón, y que conducir con una presión inadecuada no sólo es peligroso, sino que también supone un aumento en el consumo de combustible y un incremento significativo de las emisiones de CO2.

Dependiendo del tipo de carretera y el estilo de conducción, la resistencia a la rodadura representa del 18 al 26% de la fuerza del vehículo. Una presión baja incrementa la resistencia a la rodadura, y tiene un efecto directo en la eficiencia del consumo de combustible y en las emisiones del vehículo.

¿POR QUÉ ES INSEGURO?
El circular con la presión baja y con una banda de rodadura con una profundidad insuficiente es peligroso. Y es que se produce una pérdida del control del vehículo y aumenta la deriva bruscamente, cuando la presión del neumático es reducida.

Asimismo, los neumáticos desgastados con una medida por debajo del límite legal constituyen igualmente un riesgo inmediato para la seguridad. De hecho, el circular con los neumáticos con una banda de rodadura inferior a 1,6mm supone aumentar hasta en un 40% la posibilidad de sufrir aquaplaning.

La presión baja del neumático, además, afecta negativamente en su vida útil debido al exceso de esfuerzo y estrés al que es sometido el hombro del neumático y la acumulación del calor en el costado. Estos factores pueden haber causado la pérdida de presión en los neumáticos de los vehículos analizados.

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