viernes, 25 de enero de 2008

De la Naturaleza a la Tecnología: Biónico



Aprovecha la Biónica para el neumático ¿Hay animales o plantas que proporcionen ideas para optimizar el actual diseño del neumático?
Leonardo da Vinci observó estrechamente el cielo y los pájaros, y utilizó lo que vio para diseñar su máquina de vuelo. Hoy en día cuando volamos, nadie recuerda ya a Leonardo da Vinci, ni lo que se puede aprender observando la naturaleza.
Hay nuevos descubrimientos que proceden de la naturaleza y que requieren prestarles mayor atención. Por ejemplo, considere la hoja del loto la cuál puede limpiarse a sí misma de toda suciedad, gracias a la especial textura de la superficie de su hoja.
Actualmente, la Biónica "que examina de cerca la naturaleza para mejorar los productos técnicos" está comenzando de nuevo a cobrar una gran importancia. Y por una buena razón. Los principios de la naturaleza son el resultado de los procesos de evolución realizados durante cientos de años, en los cuales las más variadas aplicaciones se han optimizado. En contraste, nuestra tecnología es muy joven, y por este motivo es totalmente necesario aprender de la naturaleza cosas de aquí y de allí.
¿Hay también un potencial en el mundo animal y de las plantas que sirva para mejorar el diseño del neumático, incluso si la rueda como tal no aparece en la naturaleza?
Los aspectos y las funciones individuales del neumático pueden ser mejorados observando la naturaleza. A penas considere que un neumático está desarrollado con respecto a su aerodinámico ¿no sería una buena idea aprender a cerca de la piel del tiburón, la cual optimiza su hidrodinámica, para disminuir la resistencia aerodinámica del neumático?. Una superficie similar a la piel del tiburón se utiliza ya en la industria del aeroplano con una gran éxito.
Si observamos la naturaleza, el mundo de los animales y las plantas vemos que la naturaleza podría contribuir y mucho para mejorar la tecnología del neumático.
Si pensamos en una tela de araña, vemos que su resistencia a los fuertes vientos y a los impulsos de una presa son sin duda importantes. Así pues, si analizamos la estructura del hilo de esta tela de araña y su uso nos damos cuenta que se podría aplicar a un neumático para aumentar su durabilidad.
Por otro lado, si comparamos la presión ejercida por la pata de un animal sobre la superficie con respecto a la presión interna del neumático, los resultados son asombrosos. La presión interna del neumático es más elevada que la presión superficial de un gran elefante.
La presión ejercida por una gato al pisar sobre el suelo es de 0.6 bares, mientras que la presión de un neumático de verano es de alrededor de 2,3 bares. Y en consecuencia, no es sorprendente que los neumáticos tengan apuros en conseguirlo sobre un terreno arenoso. Para mejorar la tracción del neumático en hielo y nieve, la naturaleza también proporciona varias inspiraciones. Por ejemplo, si estudiamos las estructuras de las patas de los osos polares y de las patas de la salamandra podemos aplicarlo a la definición del dibujo de un neumático de invierno.
En definitiva, no es una mala idea hacer uso de la naturaleza para optimizar los productos técnicos.
Fuente: Continental, España

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