viernes, 28 de marzo de 2008

La rueda de repuesto: ¿es necesaria?


Pinchar no es un plato de buen gusto y dependiendo del tipo de rueda de repuesto o sistema alternativo que lleve nuestro coche puede convertirse en un drama que afecte a nuestra seguridad y movilidad, dejándonos empantanados en cualquier remoto rincón.
Las marcas disponen de hasta cuatro sistemas diferentes para solucionar un pinchazo pero no siempre dan la opción al comprador para elegir en un asunto tan importante, así que vamos a analizarlos.
1.- La rueda de repuesto de siempre, con un neumático de la misma medida y calidad que las demás e idéntica llanta, de chapa o aleación.
Garantiza la movilidad y la misma seguridad activa que las demás.
2.- La rueda de repuesto de emergencia, con un neumático de inferiores prestaciones, con velocidad máxima limitada a 80 km/h y una duración de 3.000 km.
Disminuye la seguridad activa, no permite usar cadenas, puede afectar al funcionamiento del control de estabilidad y limita la movilidad.
Entre sus ventajas está que pesa y ocupa menos, liberando espacio en el maletero. Es rechazable.
3.- El kit de reparación de pinchazos.
Sustituye a la rueda de repuesto. Basta leer las condiciones que debe reunir el pinchazo para ser reparado y las instrucciones de uso del líquido sellador para comprender que está indicado sólo para expertos en mecánica, osados o inconscientes.
Afecta a la seguridad activa y limita la movilidad, con velocidad máxima de 80 km/h. Es rechazable.
4.- El neumático run-flat ("rodar sin aire").
Permite suprimir la rueda de repuesto y es imprescindible que el vehículo lleve un sistema de control de presión.
Es un neumático autoportante con los flancos reforzados que permite rodar sin aire, equivale a circular con un neumático convencional inflado a una presión de 1,0 a 1,2 bar.
Usa una llanta especial en la que también se puede montar un neumático convencional. Tiene la ventaja de que en caso de pinchazo o reventón (pérdida brutal de presión) no desllanta y ayuda a mantener el control del vehículo pero una vez pinchado limita la movilidad: por regla general, a una distancia máxima de 80 km y con una velocidad máxima de 80 km/h pero la distancia puede reducirse en función de las condiciones de carga del coche.
Es un neumático más caro y pesado que el convencional y obliga a adaptar las suspensiones, por lo que no se puede montar en un vehículo si no está homologado por el fabricante.
En caso de pinchazo, algunos fabricantes como Michelin y Continental indican expresamente que no se puede reparar por lo que se hace obligatorio sustituirlo por uno nuevo. Otros fabricantes como Goodyear y Dunlop admiten su reparación en determinadas circunstancias y siempre que el pinchazo sea en la banda de rodadura. Incluso en este caso, se remiten a las indicaciones que haga el fabricante del automóvil en el manual del usuario, que por regla general indica su sustitución.
Hay otro sistema, el PAX de Michelin, más evolucionado, con una banda de caucho en el interior, que requiere llantas especiales y se puede reparar y no es intercambiable con los demás.El ideal de cara a la seguridad es disponer de neumáticos runflat, incluida la rueda de repuesto y de la misma medida que las demás.

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