martes, 4 de marzo de 2008

¿Está preparado para las emergencias en la carretera? Lo imprescindible y lo que conviene tener a mano


Usted ha llenado su taza de viaje hasta el borde con café caliente, ha enchufado su teléfono celular en el tablero, y su atlas de carreteras está guardado en la gaveta portaobjetos de la puerta. Ahora sí esta listo para lanzarse a las carreteras, ¿verdad? Bueno, quizás sí—, ¿pero qué lleva en su baúl? ¿Está preparado para el caso de una avería?

La confiabilidad del auto ha recorrido un largo trecho desde los días en que los reventones de neumáticos y los recalentamientos eran hechos frecuentes, pero los neumáticos que permiten el andar aún con una pinchadura y los sistemas de refrigeración modernos no pueden prevenir todos los tipos de emergencias en carreteras. Una encuesta reciente realizada por la Asociación Americana de Automóbiles a 1,500 conductores en todo el país reveló que el 28 por ciento de los encuestados había experimentado por lo menos una avería durante los últimos doce meses.

La peor pesadilla de un conductor es quedar varado en un camino solitario, en un área que no le resulta familiar, y sin el equipo necesario.

Aquí le proporcionamos el listado de artículos que no deben faltar en su auto, que pueden transformar un evento estresante en un inconveniente menor.

Para simplificar, dividiremos el listado de equipo de emergencia en dos grupos básicos: "Los imprescindibles" y " los que conviene tener a mano".


Tener o no tener

En la categoría de "imprescindible" se encuentra el teléfono celular, que es necesario para conseguir el servicio de remolque; pero no es lo único que debe llevar en su auto, especialmente si ha quedado varado en un área donde no hay cobertura de telefonía celular.

Uno de los elementos fáciles de usar y de reparación rápida que lo puede devolver a la carretera en pocos minutos es una (o dos) latas de sellador de neumáticos, que le evitarán luchar con el gato o esperar al camión de remolque. No sólo obturan el orificio, sino que también inflan el neumático. No obstante, tenga presente que estos productos sólo son efectivos en caso de pinchaduras menores.

No deje de cargar un neumático de auxilio (no olvide verificar su nivel de inflado con regularidad) o bien use neumáticos que permiten el andar aún con pinchaduras.

Lleve también algunos líquidos esenciales: Aceite, enfriador y líquido de transmisión. Si su vehículo empieza a perder alguno de ellos, usted podrá agregarle la cantidad suficiente como para permitirle llegar a una estación de servicio donde efectuará la reparación.

Asimismo, asegúrese de contar con un embudo, en particular uno de cuello angosto para aplicar el líquido de transmisión automática.

Un kit de herramientas básicas también puede resultarle útil para solucionar un problema que de otro modo lo hubiera dejado abandonado en la carretera. Por ejemplo, ¿qué sucedería si el problema sólo fuese un cable flojo de la batería? Con un destornillador o una llave usted saldrá del embrollo en minutos.

Cuanto más antiguo sea su auto, más probable es que un kit de herramientas le resulte útil. Si la manguera gastada de su radiador comienza a perder o un caño del escape se está aflojando, la cinta para reparar tubos o mangueras es de gran utilidad.

Agregue a su kit un juego de cables pasacorriente para realizar puentes. Aún en el caso de que su auto no haya sufrido ninguna avería, es bueno tenerlo a mano si hay que ayudar a otros. Otra opción para recargar una batería descargada es una mini batería que se enchufa a su encendedor de cigarrillos.

No olvide llevar trapos para retirar el exceso de fluidos o para limpiar la suciedad de sus manos. Asimismo, agregue a su kit una linterna con un juego de pilas adicional. Si usted necesita detenerse a la noche, la linterna es fundamental, ya sea que usted tenga que rociar sellador en el neumático, agregar fluidos, solicitar ayuda, o bien caminar algunas millas hasta el pueblo más cercano.

Cuando advierta una avería en su auto, trate de detenerse sobre el lado derecho tan alejado como sea posible de la carretera. Si está oscuro, estaciónese debajo de una luz o ponga bengalas o triángulos de advertencia para asegurarse de que los otros conductores (y posiblemente el camión de remolque) puedan ver su auto. Cada año ocurren más de 3,000 muertes debido a accidentes que tienen lugar con motivo de reparaciones al costado de la carretera. El triángulo es preferible a una bengala, ya que no se quema ni se agota, pero si puede, use ambos. Las luces intermitentes de su auto sólo le servirán por un tiempo limitado, ya que comenzarán a gastar su batería.


Por si acaso

En la categoría de "no es mala idea", los elementos que ponga en su vehículo dependerán del clima o la geografía de su área de residencia.

En zonas desérticas y de altas temperaturas, es necesario llevar botellas de agua.

En los climas fríos, es conveniente llevar una frazada, no sólo como abrigo, sino también para tenderla sobre el piso si tuviera que inspeccionar la parte inferior de su auto. También le será útil un par de guantes (de textura fina, que permite una mayor destreza manual).

Algunos conductores que acostumbran realizar viajes largos con frecuencia llevan correas accesorias y un recipiente vacío para combustible (nunca guarde combustible en un área cerrada donde se puedan acumular gases inflamables).

El extintor es de gran ayuda para controlar incendios menores, pero use el sentido común y aléjese si las llamas comienzan a envolver el vehículo. Es preferible presentar un reclamo en el seguro por su auto que un reclamo de gastos médicos por quemaduras.

Si usted viaja por áreas remotas, en especial donde hay carreteras clausuradas debido a derrumbes o se han pronosticado tormentas de nieve, será necesario emplear un mayor grado de diligencia en la preparación del viaje. Ponga agua, barras de energía, y un kit de primeros auxilios en una mochila pequeña.

Y si le queda espacio, considere la posibilidad de llevar una mini-bicicleta, o al memos un par adicional de zapatos para caminatas. Al quedar varado es posible que tenga que realizar una larga caminata hasta el próximo pueblo.

Una vez un hombre se quedó sin combustible y resultó que llevaba consigo su patineta. Seguramente se veía muy extraño deslizándose en su patineta por la carretera en el medio de la nada, ¡pero finalmente llegó a una estación de servicio!

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